Ginebra. El 4 de marzo, el Reino Unido pidió una acción global urgente para combatir la tortura y proteger la libertad de religión o creencia (FORB) en los centros de detención, luego de una gran advertencia del Relator especial de la ONU en Forb sobre violaciones sistémicas en países como Myanmar y Sudán, y su Informe de visita de Hungría.
Entregando la declaración del Reino Unido en la 58ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (ANHRC), David SmithMP y el enviado especial del Reino Unido para Forb, subrayaron el compromiso inquebrantable del gobierno con defender las libertades religiosas. Destacó el reciente informe del Relator, que documentó casos desgarradores de detenidos en Myanmar, siendo sometidos a tortura psicológica y intentos coaccionados de borrar sus identidades religiosas. Según los informes, en Sudán, los no musulmanes enfrentaron una persecución similar, incluida la negación del trabajo, la ayuda alimentaria y la educación para forzar la conformidad religiosa.
«El Reino Unido condena sin reservas el uso de la tortura en todas sus formas«Smith declaradoenfatizando que poner fin a la impunidad para tales abusos es fundamental para mantener la seguridad, el estado de derecho y los derechos humanos fundamentales. «Prevenir la tortura y garantizar la responsabilidad no son opcionales: son imperativos morales y legales. «
Smith dirigió una pregunta puntiaguda al Relator Especial, pidiendo recomendaciones sobre cómo los estados pueden investigar mejor las acusaciones de tortura y salvaguardar Forb en los centros de detención. Su intervención subrayó una creciente preocupación internacional por la arma del poder estatal para suprimir las prácticas religiosas, particularmente en las zonas de conflicto y los regímenes autoritarios.
La declaración se alinea con los esfuerzos diplomáticos más amplios del Reino Unido para priorizar a Forb a nivel mundial, un pilar de política reforzado por el papel de enviado de Smith. También refleja la creciente presión sobre el ANCRC para abordar la creciente persecución religiosa, ya que los activistas advierten sobre las condiciones deterioradas en Myanmar bajo el dominio militar y el panorama político fracturado de Sudán.
Derechos humanos Las organizaciones dieron la bienvenida a los comentarios del Reino Unido, pero instaron a un seguimiento de concreto, incluidas las sanciones específicas contra los perpetradores y el mayor apoyo a la defensa de base. «Las palabras deben traducirse en acción«, Dijo un defensor con sede en Ginebra. «Las víctimas de tortura y discriminación religiosa merecen más que la retórica: necesitan justicia.«. Smith también se reunió con homólogos de otros países y con la Oficina de la ONU Comité de ONG de Ginebra en Forbcon el que intercambia formas potenciales de colaboración.
La sesión de la UNHRC, que se ejecuta hasta marzo de 2025, continuará abordando sistémica derechos humanos Desafíos, con Forb emergiendo como un tema recurrente en medio de las crecientes tensiones globales sobre la identidad religiosa y la soberanía estatal.
A medida que el consejo delibera, la intervención de Smith sirvió como un recordatorio de la necesidad urgente de cooperación multilateral para proteger a las comunidades vulnerables y responsabilizar a los infractores. «El derecho a creer, o no creer, es universal,Concluyó. «Es nuestro deber colectivo defenderlo.«
Publicado originalmente en The European Times