Sergey Yang, un emprendedor y visionario en el campo de la longevidad, cree que vivir a 200 ya no es ciencia ficción. En una entrevista con BTV, compartió que el camino hacia una vida larga y saludable comienza con tres cosas principales: sueño, nutrición adecuada y actividad física. Según la investigación, en solo ocho semanas, los cambios correctos en estas áreas pueden reducir la edad biológica en varios años: 3.2 para hombres y 4.6 para mujeres. Yang afirma que a los 53 años según el pasaporte, sus parámetros de sangre son como los de un hombre de 39 años.
Practica el ayuno intermitente durante 36 horas cada semana, desde el lunes por la noche hasta el miércoles por la mañana. Durante el ayuno, consume solo agua, té de hierbas y un poco de café. Según él, los científicos están de acuerdo en que restringir las calorías en un 15-25% extiende la vida en varios años saludables.
Yang advierte de las llamadas «causas estúpidas de muerte», como fumar, no usar un cinturón de seguridad o montar una moto, lo que aumenta significativamente el riesgo de muerte. Como padre de cuatro hijos, se ha negado a escalar el Everest debido al riesgo de muerte.
«Las cosas que aún están en desarrollo, pero estarán disponibles para nosotros en los próximos 5-10-15 años. La primera es la ingeniería genética y la terapia génica. El segundo es la regeneración o reparación de órganos. Piense en el cuerpo como un automóvil antiguo: podremos extender la vida reemplazando partes individuales. Las cosas similares sucederán en el futuro cercano, podrá imprimir órganes con 3D las vidas».
Sergey Yang cree que con el desarrollo de la tecnología, las personas podrán vivir hasta 150 años en su forma biológica, y después de eso, como seres aumentados (mejorados). Su objetivo personal es agregar al menos 5 a 20 años sanos y felices a la vida de cada persona.
Foto ilustrativa de Matheus Bertelli: https://www.pexels.com/photo/close-up-of-3dprinter-20877039/
Publicado originalmente en The European Times